
El miedo a hablar en público es un tipo de ansiedad muy frecuente que puede variar desde el nerviosismo leve hasta el miedo paralizante o pánico. Muchas personas con este miedo evitan por completo las situaciones en las que tienen que hablar o sufren en su transcurso. Hablar en público no es tarea exclusiva de políticos y famosos en ruedas de prensa. Más bien, casi todas las personas pueden verse en la necesidad de presentar un proyecto en una sala de juntas, en una celebración familiar o en una reunión del colegio. Para muchos, independientemente de que lo hagan mejor o peor, es un mero trámite que no produce molestia. Sin embargo, para otros, la mera idea de tener que hablar frente a más gente les quita el sueño; literalmente. Sin embargo, la preparación y la persistencia son elementos que pueden ayudarte a perder el miedo a hablar en público.
La glosofobia o miedo a hablar en público.

La fobia a hablar en público va acompañada de síntomas físicos que dificultan salir victorioso del trance y lo empeoran. Además, tiene varias consecuencias como influir negativamente en el ámbito laboral y en el social.
Es imposible saber cuánta gente padece esta fobia ya que no es algo que se va pregonando por ahí; pero existe un estudio que asegura que un 75% de las personas la tienen. Por esto, es conveniente preguntarse si los afectados responden a un perfil concreto ¿Por qué ellos y no los demás? Aunque no existe una explicación universal, sí influyen tres grandes variables:
· Una experiencia negativa en el pasado:
No tiene por qué haber sido una experiencia vivida en primera persona, quizás le paso a un compañero o lo vimos en el cine. Sea como sea, haber experimentado burlas, humillación pública o bullying, sobre todo en la adolescencia, hace que nuestra autoestima se vea afectada. Por ende, haremos lo que sea para que no vuelva a suceder.

· Timidez o introversión:
Hay gente a la que le gusta el aislamiento y prefiere no relacionarse con otros, provocándoles entonces cierta dificultad a la hora de comunicarse. La timidez o introversión pueden ser componentes genéticos que se derivan como respuesta del temor, la ansiedad o el miedo a determinadas circunstancias.

· Falta de confianza:
Algunos somos abiertos, extrovertidos y no hemos sufrido una experiencia negativa hablando en público. Sin embargo, pensamos que no lo vamos a hacer bien; pero la mente es poderosa por lo que, si pensamos que lo haremos mal, lo haremos mal. Además, la no asimilación hace que uno se sienta inseguro en determinados contextos comunicativos.

Cómo perder el miedo a hablar en público

Existen diferentes grados de rechazo a la oratoria pública. Entonces, hay que diferenciar entre la gente que tiene fobia y no puede hablar en público y aquellos a quienes hacerlo les provoca cierto estrés y ansiedad. Sin embargo, si quiénes solo sienten ansiedad no vencen sus miedos pueden llegar a desarrollar fobia. A continuación, te daremos algunas recomendaciones para poder afrontar y perder el miedo a hablar en público:
- Enfrentarse al problema:
El mejor remedio para vencer el miedo a hablar en público es la terapia de choque. Si tenemos miedo a hablar en público y no lo hacemos vamos a sentir más ansiedad, tensión y nuestro temor se reforzará. Aunque en un primer momento los mecanismos biológicos (sudoración, palpitaciones, etc.) pueden aumentar, después de un tiempo lo lograremos superar. Así, podremos comprobar que, si nadie se ha reído, lo hemos conseguido y no ha sido para tanto.

- Ensayar frente al espejo:
Toma el cepillo del pelo, pero no para hacer playback de tu canción favorita, sino a modo de micrófono para preparar tu exposición. Tienes que considerar la voz y el lenguaje corporal ya que esto ayudará a tener una mejor presentación. Recuerda que cuidar tu entonación, utilizar los gestos adecuados y mantener una postura firma es fundamental. Solo ensayando mucho podrás superar el miedo.

- Preparar el discurso:
Tener claro que vas decir también es un antídoto eficaz contra el nerviosismo. Para ello hay que trabajar con anticipación el tema por escrito y elaborar un esquema con los puntos principales a organizar. Igual, hay que considerar la duración del discurso, el estilo y aclarar todas dudas que puedas tener sobre el contenido a exponer. En los momentos previos a la intervención también puedes realizar ejercicios de modulación, respiración y vocalización para perfeccionar la expresión oral.

- Aprende a relajarte:
Recurre a técnicas de relajación y evita decir que estas nervioso ya que eso le hará darse cuenta a tu cuerpo que lo estás. Justo antes de hablar respira profundamente y bebe agua si es necesario.

- Se capaz de reírte de ti mismo:
El miedo a hacer el ridículo se deriva del temor a ser juzgado. Un tropiezo o un despiste pueden generar en el ponente un sentimiento de vergüenza que nos impedirá continuar o minará nuestra seguridad durante el resto del discurso. Tomar la iniciativa y reírse de esta situación es una solución que resta importancia al fallo. Si uno se siente a gusto sobre el escenario, los demás también lo harán desde sus sitios.

- No tengas miedo a los momentos de silencio:
Hay discursos en los que pierdes el hilo de lo que estás diciendo o tu mente se pone en blanco por sentirte nervioso. La mayoría de veces te parecerá que permaneciste en silencio durante una eternidad cuando en realidad solo fueron unos pocos segundos; incluso si fue más tiempo, recuerda que al público no le importa contar con una pausa para considerar lo que les has dicho. Simplemente respira lento y continua al ritmo de antes.

- Confía en tus posibilidades:
Trabaja en tu seguridad y autoestima si crees que son bajas. Confía en tu capacidad y ten en cuenta que el público no te va a juzgar a ti, sino a tu discurso.

- Controla tus nervios:
Es habitual que ante situaciones que nos hacen sentir inseguros nos dejemos llevar por los nervios. Algo que nos puede ayudar es controlar el ritmo cardíaco y respiratorio, pero la mejor solución es no prestar demasiada atención a los síntomas que indican nuestro nerviosismo.

- Ten presente tu objetivo:
Para triunfar a la hora de hablar en público debes tener claro el objetivo de la charla. Domina el tema del que vas a hablar, conoce qué espera la audiencia de ti y ten preparado tu discurso.

- Despierta el interés de tus oyentes:
Para llamar la atención de tu público puedes realizar una pregunta retórica, utilizar un juego de palabras, comenzar con un dato interesante, establecer algún elemento de humor o jugar con tus silencios. De esta manera, conseguirás atraer la atención hacia lo que tienes que decir.

- Enfrenta tus preocupaciones específicas:
Cuando tienes miedo de algo puedes sobreestimar la probabilidad de que ocurran cosas malas. Haz una lista de tus preocupaciones específicas y luego cuestiónalas directamente identificando los resultados probables y alternativos. Después, verifica si hay evidencia objetiva que respalde cada preocupación o la posibilidad de que los resultados que temes ocurran.

- Visualiza tu éxito:
Imagina que tu presentación saldrá bien. Los pensamientos positivos ayudan a reducir parte de la negatividad sobre tu desempeño social y alivian un poco la ansiedad.

- Concéntrate en tu material, no en el público:
Las personas prestan atención mayormente a la información nueva, no a la forma en que la presentan por lo que lo más probable es que ni siquiera noten tu nerviosismo. De igual manera, si las personas del público observan que estás nervioso, es posible que te alienten y deseen que tu presentación sea exitosa.

LA PRÁCTICA NOS AYUDA A PERDER EL MIEDO A HABLAR EN PÚBLICO

Ensayar es la única manera de perder el miedo a hablar en público. Un estudio asegura que realizar un curso sobre oratoria puede ser útil pues ayuda a identificar los puntos fuertes del alumno y las áreas de mejora; pero si no tiene una práctica continua no servirá de mucho. Por eso, es recomendable grabarse, tanto en audio como en vídeo, y prestar atención a todos los elementos (entonación, tempo, movimientos e intensidad).
No olvides que tienes que ser natural, expresarte con calma y ser directo ya que no hay nada mejor que ser honesto y transparente para ganarte la simpatía del público. También será mejor si sonríes y diriges tu mirada a aquellas personas que están prestando atención, siempre abarcando todo el auditorio. Por último, recuerda siempre hablar y no leer, de esta forma transmitirás más cosas y de una mejor manera.
¿En dónde puedo aprender a perder el miedo a hablar en público?
Con el programa ILVEM Adultos encontrarás la ayuda que necesitas ya que te brindaremos todas las herramientas y métodos que necesitarás en el camino. Además, nuestro objetivo es que incrementes al máximo tu seguridad y confianza para lograr una adecuada comunicación y el dominio escénico mediante técnicas de PNL.
Otros de nuestros beneficios son:
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