Los mejores consejos para cuando tu hijo no quiera hacer la tarea

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Muchos padres hemos tenido que lidiar con nuestros hijos cuando no quieren hacer deberes o sienten desgano por hacerlos ¿Por qué? Principalmente, porque les resulta tedioso y aburrido; sobre todo, cuando no tienen una motivación correcta que les indique por dónde empezar. La mayoría de veces, nosotros tenemos la intención de ayudarlos, pero terminamos cometiendo errores que no contribuyen a su aprendizaje. 

Entre llantos, apatía, discusiones y malas contestaciones la tarde se puede convertir en un auténtico desastre; o, lo de distraerse con una mosca se puede convertir en una frase real, pero no solo con una mosca, sino también con un lápiz, una goma, una mancha en la mesa o incluso el perro. Pero si quieres evitar estas situaciones y lograr que tu hijo haga sus deberes en un abrir y cerrar de ojos ¡Lee los siguientes consejos!

¿Qué errores frecuentes cometemos?

  1. Dejar que hagan las tareas donde quieran:

Es un grave error que nuestros niños hagan las tareas en la sala, cocina o en cualquier otro espacio de la casa donde los demás están viendo televisión. Nuestro niño no hace deberes ya que como los demás están realizando otras actividades (leer periódicos, ver televisión, conversar, etc.) no toman en serio el asunto. Por esta razón, debemos establecer un espacio fijo donde nuestro niño pueda hacer su tarea cómodo y sin elementos que afecten a su concentración. Además, es necesario hacerle entender que el momento “tareas” es importante y que debe llevarlas a cabo en su rincón de estudios. Asegurándonos de que este sea un lugar silencioso y sin distractores. 

  1. Hacer la tarea nosotros: 

Con el fin de agilizar las tareas y reducir el tiempo, algunos padres caemos en el error de hacer la tarea por ellos. Esto es muy perjudicial para el niño ya que no aumenta su capacidad ni su disciplina y tampoco aprende cosas nuevas.

  1. Llamarles la atención cuando hagan sus tareas: 

El momento de las tareas debe estar lleno de paz y tranquilidad por lo que debemos evitar regañarlos o reclamarles porque le dejaron mucha tarea. Nuestro deber como adultos es guiarlos para que culminen sus deberes de la mejor manera; además de ayudarles a encontrar las respuestas ya sea en internet o en sus propios libros. No impongamos el control absoluto ya que, si lo ponemos nervioso, se bloquearán y no terminarán sus tareas. 

Consejos cuando nuestro hijo no hace sus deberes

Seamos francos, cuando un niño sale de la escuela lo primero que quiere es pasar un rato viendo televisión o jugar con sus juguetes. Su último deseo es sentarse en su escritorio para hacer ejercicios de matemáticas, escribir oraciones de lengua o estudiar para un examen de sociales o inglés. Muchos niños no suelen acoger esta actividad con agrado ni ilusión. 

La mayor parte de escuelas, colegios y sistemas educativos están organizados para que algunas actividades se completen en casa. Dependiendo del profesor, el ritmo de la clase y/o el curricular escolar estas tareas pueden ser livianas o extensas y varias veces tienen bastante peso en la nota final. Por esto, los padres nos encontramos en la obligación de motivar a nuestros hijos para que hagan los deberes y, además, los hagan sin dramas. 

Ahora que conocemos algunos errores que cometemos los adultos voy a mostrarte estrategias que nos ayudarán a que nuestros pequeños estén más motivados para hacer sus tareas:

1. Dejar que descanse antes de hacer los deberes:

Salir de la clase para sentarse en un escritorio de nuevo es algo que no le apetece a ningún niño, como tampoco nos gusta a los adultos. Por este motivo, es recomendable dejar que tenga un tiempo de esparcimiento y diversión antes de comenzar con las materias. De esta manera va a refrescar su mente ayudándole a afrontar la tarea con mayor concentración. Basta con media hora o una hora para que el niño corra por el parque, almuerce tranquilamente o juegue con sus juguetes.

2. Evita la televisión antes de hacer las tareas:

Si nuestro hijo se sienta a ver televisión apenas llega de la escuela entrará en una dinámica de la que será difícil sacarlo. Por esto, es preferible que juegue en el parque, haga algún deporte, juegue con sus juguetes o realice alguna otra tarea. 

3. Emplear empatía:

Antes de enfadarnos con nuestro hijo porque no hace deberes, pongámonos en su lugar. ¿Quisieras seguir trabajando después de la jornada laboral? Pensemos en cómo puede sentirse, empleemos paciencia y mucha pedagogía en lugar de gritos y castigos. Tampoco juzgues con ojos de adulto el resultado de sus tareas ya que es normal que a tu hijo pueda llegar a costarle media hora lo que a ti te cuesta 10 minutos.

Es importante entender que su tiempo no siempre es el mismo que los adultos, pues muchos niños no funcionan bajo presión. ¡Motívalo por cada pequeño avance que veas!

4. Seamos un ejemplo:

Será difícil motivarlo si cada vez que sale de la escuela o colegio le preguntamos si tiene deberes, pero la respuesta nos disgusta y lo expresamos delante de él. Evitemos todos los comentarios negativos y guardemos para nosotros lo que realmente pensamos sobre los deberes escolares.

5. No compliquemos su agenda:

Las actividades extraescolares pueden ser una gran carga para los niños (francés, inglés, ajedrez, guitarra, fútbol, etc.) ya que aumentarlos en su agenda previamente llena los dejará exhaustos. Que lleguen a casa a las seis de la tarde tras actividades extracurriculares para ponerse a estudiar será complicado. Entonces, tratemos de aligerar lo máximo posible sus responsabilidades para que tengan una tarde tranquila y con tiempo para jugar.

6. Pequeños descansos mientras hace los deberes:

Si nuestro hijo tiene una gran cantidad de deberes será complicado que los haga todos desde principio a fin sin levantar la cabeza. Lo ideal es programar el rato de estudio para que trabaje alrededor de 20 minutos, descanse 5 y así sucesivamente hasta que termine los deberes. Esos cinco minutos no deben servir para que use el iPad, tableta o vea televisión ya que  estopotenciará su desconcentración; más bien, es un breve descanso para ir a comer algo, beber agua, hablar con nosotros, etc.

7. Hacerle los deberes no, un poco de ayuda sí:

Quizás ya estas cansado de escuchar lo mismo, pero te repetimos esto por lo importante que es. Los deberes son para el niño y tal vez tengamos la tentación de decirle las respuestas para acabar rápido, pero esto no lo ayudará en nada. Es necesario que tu niño aprenda por si solo y; si no logra resolver una o muchas partes del deber, puede dejarlo en blanco para que el profesor entienda que no lo sabe o puedes ayudarlo tú con la paciencia necesaria. 

Si quieres apoyarlo, siéntate junto a él para orientarle a encontrar las respuestas. A medida que tu hijo aprenda hábitos de estudio, puedes salir de su habitación hasta llegar al punto de solo acudir para revisar lo que hizo.

8. Refuerzo positivo:

Empleemos un lenguaje positivo cuando esté haciendo los deberes y evitemos frases negativas. Utilicemos la empatía y digamos frases que necesiten; “está genial, buen trabajo” o “te has esforzado mucho, muy bien”. Si los ejercicios están resueltos incorrectamente usa el lenguaje en positivo “esto puede mejorar”, “el resultado no es correcto” o “si lo repasas, seguro que te sale bien”. Felicitar a nuestro hijo cuando lo hace bien y animarlo cuando no lo ha hecho tan bien, tiene excelentes resultados. De esta manera, los niños se enfrentarán a la tarde de deberes con más motivación en lugar de temer ese momento del día en el que papá o mamá nos enfadamos con él o ella.

9. Un merecido descanso tras haber acabado los deberes:

No se trata de premiarlo cada vez que termine de hacer deberes, pero sí podemos reservar actividades, juegos o alguna serie de televisión que le guste para cuando acabe su tarea. Podemos decirle frases como “Cuando termines los deberes, jugamos algo” o “no te preocupes si vas a ver un ratito televisión, pero primero hay que terminar los deberes”

10. No te desentiendas:

A medida que crezca, tu hijo adquirirá más autonomía, tendrá menos dudas sobre los deberes y gestionará mejor su tiempo. Sin embargo, es conveniente que igual estés al tanto de su agenda escolar; conoce qué deberes tiene, cuándo hay exámenes o si debe preparar algún trabajo. También, puedes ayudarle a gestionar su tiempo y a organizar los deberes desde los más difíciles a los más fáciles.

Ahora que ya sabes qué estrategias pueden servirte para motivar a tu niño a hacer las tareas esperamos que puedas llevarlas a cabo. Recuerda que es importante que lo guíes en su etapa escolar porque esta puede resultar muy estresante y frustrante para ellos si no tienen a alguien que los apoye constantemente.

Quiero ayudar a mi hijo a hacer los deberes, pero no tengo tiempo ¿Dónde puedo encontrar ayuda?

Con el programa ILVEM niños encontrarás la ayuda que necesitas. Contamos con el programa Peke Ilvem orientado a niños de 3 años 9 meses hasta niños de 6 años, en donde las áreas de trabajo que se tratarán son:

  • Estimulación de funciones básicas
  • Fortalecimiento de procesos de atención y concentración
  • Hábitos de estudio y rutinas de trabajo
  • Oratoria, expresión corporal y verbal

Con el programa de Estimulación que está orientado para niños de 6 y 7 años que cursen segundo y tercer año de educación general básica respectivamente que tiene como objetivo:

  • Reforzar las neurofunciones
  • Iniciar y desarrollar el Proceso Lecto – Escritura
  • Adquirir hábitos de estudio
  • Desarrollar el razonamiento
  • Aprender oratoria

El programa de Reeducación que está orientado a niños de 8 a 11 años de edad con las siguientes áreas de trabajo:

  • Ritmo lector y comprensión lectora
  • Atención y concentración
  • Memoria Auditiva y Visual
  • Escritura y caligrafía
  • Hábitos y métodos de estudio
  • Oratoria e Inteligencia emocional

Y por último contamos con el programa TAE (TÉCNICAS AVANZADAS DE ESTUDIO) que va dirigido a niños y niñas de 8 a 11 años que no presentan ninguna dificultad de aprendizaje.

Te invitamos a que a que conozcas más de nosotros y de nuestros profesionales en nuestra página web. Contamos con personal altamente calificado que podrá ayudarte y brindarte el soporte necesario 

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Sabemos que su talento no tiene límites.

Somos un programa de estimulación de alto rendimiento, dirigido para niños/as entre 3 años 9 meses hasta los 6 años. PEKE ILVEM, es una metodología que fomenta el uso de ambos hemisferios del cerebro, estimulando al máximo todas sus conductas básicas de aprendizaje de manera divertida y práctica.

Nuestros profesores particulares, trabajan en la estimulación de funciones básicas (actividades cognitivas, motrices, socio afectivas y de lenguaje), fortaleciendo su atención y concentración, rutinas de trabajo, desarrollo de la expresión corporal y verbal, logrando excelentes resultados.

PEKE ILVEM, ayuda a prevenir problemas de aprendizaje, dificultades académicas y emocionales; mediante el aprovechamiento de la plasticidad cerebral. Nuestro objetivo es mejorar, modificar y moldear hábitos o conocimientos establecidos, para que tu pequeño pueda aprender de forma entretenida y fácil cosas nuevas, convirtiéndose en el SÚPER líder que lleva dentro.