Si bien es cierto que en el proceso de aprendizaje es normal que los niños presenten dificultades para leer y escribir, si no las superan después de un tiempo esto puede significar un problema.
En el colegio, generalmente se enseña a leer a los 5-6 años, pero hay pequeños que aprenden luego. Un claro ejemplo es mi hijo Miguel ya que actualmente tiene 8 años y recién hace poco aprendió cómo leer. Miguel tiene dislexia leve y, hasta hace unos meses, ni su papá ni yo teníamos idea de esto. Por suerte, junto a terapeutas del lenguaje y ciertas actividades realizadas en casa, nuestro hijo aprendió a leer y le encanta hacerlo.

Si tu hijo está pasando por algo similar y no sabes qué es o cómo ayudarlo para que pueda aprender a leer; empieza por estar pendiente de él y brindarle todo tu apoyo y ayuda. Así, aunque en un inicio no le guste leer, después se enamorará de la lectura y obtendrá beneficios en el ámbito personal, académico y laboral. En especial porque saber leer y escribir correctamente es el primer paso para ser un estudiante exitoso y un profesional excelente. Entonces ¿Quieres conocer las razones por las que tu pequeño no puede leer y cómo ayudarlo? A continuación te lo contamos ¡Sigue leyendo!
Problemas al aprender a leer:
- TDAH (Trastorno de déficit de atención por hiperactividad)

El tdah ocasiona que los niños que lo padecen tengan dificultad para estar quietos y prestar atención. Además, su nivel de concentración suele ser bajo por lo que usualmente no hacen caso a las instrucciones dadas tanto por sus profesores como por sus padres. Sin mencionar que les cuesta mantenerse enfocados en una misma actividad por mucho tiempo. Por lo tanto, este puede interferir en gran medida en el aprendizaje de la lectura.
- Dislexia

Al igual que mi hijo Miguel, tu pequeño puede tener problemas al aprender lectura para niños debido a la dislexia. La dislexia es definida como un trastorno neuronal que dificulta la lectura y los procesos del lenguaje. Por lo tanto, las personas que la padecen tienen problemas para conectar las letras con los sonidos que las producen y les resulta complicado leer. Es importante que lleves a tu pequeño a un especialista si es que sospechas que puede padecer esta afección. Así, tanto tu pequeño como tú obtendrán mejores resultados.
- Aprendizaje forzado

Como mencionamos anteriormente, la edad estimada para aprender a leer ronda entre los 5 y 6 años. Sin embargo, algunas instituciones educativas o, incluso, los propios padres intentan que los niños aprendan antes; y, aunque en ciertos casos si se logra mediante juegos y actividades, en muchos otros únicamente perjudicamos a nuestros pequeños. Por esto, siempre debemos utilizar métodos de aprendizaje adecuados y a la edad correcta.
- Dislalia

Al igual que la dislexia, la dislalia es un trastorno del lenguaje que dificulta el proceso de aprendizaje de la lectura. Generalmente, esta es producida como consecuencia de empezar a hablar tarde y quienes la padecen confunden sonidos, pronuncian mal, intercambian o sustituyen fonemas, etc. Es esencial mencionar que todos estos rasgos son normales cuando los niños empiezan a hablar por lo que no tenemos que preocuparnos antes de hora. Sin embargo, si es que no desaparecen después de los 4 años debemos consultar con especialistas del lenguaje ya que luego puede afectar su lectura.
- Falta de vocabulario y/o comprensión del lenguaje

Muchas de las dificultades para leer y/o escribir se deben a la falta de vocabulario y/o comprensión de los niños. En la mayoría de casos este problema es resultado de un retraso en el lenguaje que se corrige solo a medida crecen. Sin embargo, hay que estar pendientes de nuestros hijos y llevarlos a un especialista si es que no hemos observado avances. Así, evitaremos problemas de aprendizaje más graves.
- Problemas de visión

Si es que nuestro pequeño está aprendiendo cómo leer y tiene dificultades, pero nunca ha demostrado tener problemas de aprendizaje, puede ser resultado de afecciones oculares. Entre estas encontramos la miopía, el estrabismo y la hipermetropía, aunque también puede tener problemas de coordinación ocular. Si sospechas que tu pequeño tiene alguna de estas dificultades no dudes en consultar con un oftalmólogo lo antes posible.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?
Existen varias maneras para enseñarle a nuestro hijo cómo leer desde casa. Las más útiles son:
- Predica con el ejemplo

Puede que nuestros hijos tengan dificultades para leer, pero si piensan que la lectura no es lo suficientemente necesaria nunca se esforzarán por perfeccionarla. ¿Y qué mejor manera que demostrarles lo importante que es que leer mínimo 3 libros al mes? Los padres somos los modelos de nuestros pequeños pues copian nuestros gestos, comportamientos y hábitos. Por lo tanto, si ven que nos esforzamos por leer, ellos también lo harán con libros de lectura para niños.
- Lean juntos

Además de dar el ejemplo a nuestros pequeños para que lean solos es esencial que leamos junto a ellos. Para hacerlo, podemos proponerle una lista de títulos de cuentos de lectura para niños y leer uno cada semana. Como padres, debemos saber que al invitar a nuestros hijos a leer sobre temas que les interesen los incentivamos a convertirse en lectores innatos. Sin mencionar que es una de las mejores técnicas para enseñarles cómo leer ya que al estar junto a ellos podemos pronunciar el sonido de las letras. De igual manera, es útil para que conozcas más sobre ortografía y amplíen su vocabulario.
- Respeta su ritmo de aprendizaje

Lo peor que podemos hacer cuando un niño está en el proceso de aprender a leer es apresurarlo y exigirle que lea palabras complejas de la noche a la mañana. Por un lado, si es que no respetamos su ritmo de aprendizaje estamos evitando que pasen por todas las fases necesarias para aprender sobre un tema; además de ocasionarles problemas en su futuro pues intentarán hacer las cosas rápido en lugar de bien. Mientras, por el otro, podemos llegar a producirles estrés innecesario o, incluso, un pensamiento de amor paternal y/o maternal condicionado. Es decir, nuestros pequeños pueden pensar que solo los vamos a querer si es que cumplen nuestras expectativas.
- Ten libros en casa

Uno de los mejores consejos para que nuestros hijos aprendan cómo leer es tener en casa diversos libros de lectura para niños. Para escogerlos, podemos llevar a nuestros pequeños a la sección infantil de bibliotecas o librerías. Así, ellos decidirán qué leer y tendrán la oportunidad de ojear los cuentos que les resulten más llamativos. También es una buena opción leer junto a ellos las contraportadas de los libros que creamos que les puedan interesar según sus gustos; u optar primero por los que tienen más imágenes que palabras. Una vez hayamos escogido los libros adecuados, es importante no ponerlos en un estante o en la biblioteca junto a los demás; sino dejarlos al alcance de nuestro hijo. Por ejemplo, podemos guardarlos en su mesa de noche, escritorio o incluso crear una minibiblioteca en su cuarto.
- Utiliza otros métodos

La técnica principal y utilizada por las escuelas para enseñar a los niños cómo leer es sumamente útil en la mayoría de casos. Sin embargo, en otras situaciones puede llegar a ser poco efectiva por distintos motivos. Entre los más comunes encontramos pequeños con otras habilidades, poca inversión de tiempo en esta actividad tanto por parte de los profesores como de los padres, etc. Por esto, si observamos que nuestro hijo tiene dificultades para leer y no las supera después de un tiempo es necesario optar por métodos de enseñanza alternativos. Algunos de ellos son herramientas online, centros de aprendizaje especializados en el tema como Ilvem Ecuador, entre otras cosas. Así, podrán desarrollar sus habilidades de lectura de manera fácil y rápida.
- Convierte la lectura en un momento interactivo

Para que nuestros pequeños aprendan a leer es necesario que lo intenten regularmente; y una de las mejores maneras para que lo hagan es convertir el tiempo de lectura en algo interactivo. A muchos niños les aburre tener que estar sentados leyendo (o intentando leer si es que todavía no lo logran) durante un periodo largo de tiempo. Para evitar que esto suceda, podemos conversar con ellos a medida avanzan o hacerles preguntas. Por ejemplo, una buena idea es que apenas terminen una página nos cuenten que sucedió o que les propongamos cambiar el final de la historia. De esta manera, nuestros pequeños se interesarán más en la lectura.
Mi hijo no puede leer ¿Dónde encuentro ayuda?
Si tu hijo ha pasado los 7 años y todavía no puede leer ¡No te desesperes! En Ilvem Ecuador ayudaremos a tu pequeño a superar todas sus adversidades académicas. El objetivo de Ilvem es crear futuros genios por lo que tu pequeño obtendrá beneficios en ámbitos tanto académicos/laborales como sociales. Por ejemplo, junto a nosotros tu hijo no solo aprenderá a leer, sino que también logrará hacerlo hasta 10 veces más rápido que los demás. Sin mencionar que paralelamente a esto desarrollará otras habilidades como hablar en público, memorizar en cuestión de minutos, aumentar su atención y concentración, etc.
Contamos con más de 7 sedes a Nivel Nacional ¿Qué esperas para acercarte a la más cercana?

Cuéntanos en los comentarios si es que este blog te resultó útil ¡Te estamos leyendo!